Qué alegría ha sido el encuentro que se llevó a cabo los días 2 y 3 de noviembre de 2018 en la Casa de los Jóvenes de Coche, Caracas de la representación de maestras de los centros: Nuestra Señora del Valle, Carmelo Cagua, Guaicaipuro II, Carmelo Caracas y Don Pedro.
El ambiente que se respiró estos días fue familia, alegría, unidad, aprendizaje, apertura, diálogo y encuentro… agradecidos todos por encontrarnos.
Se inició con la oración, escuchando la lectura de Jn 1, 35-39 donde la invitación es seguir al Maestro, pasando por peticiones y finalizando con cantos Vedruna.
Sintiéndonos contentas con la visita de la Hna. María Teresa Cuervo de visita por nuestro país, que nos acompañó con la temática “El rol del maestro Vedruna” donde nos hizo la reflexión de volver a las fuentes de nuestro carisma, al ADN fundacional para vivir desde ese llamado a ser docente Vedruna desde la invitación que se nos ofrece en la PEV.
Por la tarde del viernes el profesor Giclis nos presentó el lema Pedagógico – Pastoral 2018-2019:“Volemos a la montaña más alta”. Cada centro presentó en un mapa mental lo que han realizado donde se ha presentado, trabajado, invitado, orado… con el lema. Una rica experiencia en el trabajo realizado.
Después de la cena se ha tenido una experiencia con los facilitadores Gliderbys Suárez y José Pimentel quienes compartieron la temática de las Herramientas de comunicación e información, resaltando la importancia de las TIC en el mundo educativo de hoy.
El día sábado desde muy temprano se escuchaban cantos y alegría en la cocina, dejando todo listo antes de ir a la Eucaristía. Iniciamos la jornada celebrando como familia la acción de gracias por el encuentro, fue una celebración sencilla, familiar y cargada de sentimientos que nos unen como venezolanos y Vedruna.
Después del desayuno contamos con la presencia de Salomé Pozos quien nos iluminó con los tópicos de la planificación y la Educación Religiosa Escolar.
Finalizamos la mañana elaborando el plan de acción que las maestras desean impulsar desde las cuatro líneas de acción del proyecto nacional de EMAV. Agradecidos con el Buen Jesús por la experiencia varias nos dicen lo que se llevan:
“Una experiencia compartida con colegas que enriquece mis conocimientos y me refresca lo aprendido con anterioridad, para compartirlo con los niños como la tinta del bolígrafo que no se borra con facilidad”
-“Un cúmulo de experiencias que avivan mi fe, que me recuerdan que soy hija de Dios y que solo Él me ha colocado en este lugar. Conocimientos referentes al carisma Vedruna que me impactaron y que producirán un efecto de renovación personal, familiar y profesional”
-“Ganas de seguir anunciando el legado recibido de Vedruna a todos mis niños y representantes”
“Nuevas estrategias y conocimientos, una mayor motivación para el trabajo y la acción pastoral”
“Paz, amistad, tranquilidad y familiaridad en lo que vamos haciendo”
Y lo más significativo:
“Identificarnos con lo que nos enseñó Joaquina, seguir al Buen Jesús y recordar que nos estamos solos”
“Maravillosa experiencia, llena de actividades enriquecedoras que nos permitirán llegar al colegio con un nuevo compromiso, trasmitir alegría en una casa de puertas abiertas es como volaremos a la montaña más alta”
“La disponibilidad del equipo EMAV para hacer posible este encuentro a pesar de la situación que vivimos nos dieron una oportunidad para encontrarnos”
“La oportunidad de compartir con la Hna. Provincial ya que para otros encuentros ella no estará y nosotras las maestras tuvimos esa oportunidad de compartir con ella”
“El sentirse en familia, el apoyo de las hermanas en todo lo que hacemos”
Les dejamos dos experiencias de lo que nos dicen las maestras:
“Mi experiencia es que fue una oportunidad de refrescar, oxigenar y renovar mi vocación docente, sobre todo como maestra Vedruna. Me permitió darme cuenta que el Colegio no está tan perdido en lo que la Congregación pide vivir en cuanto a carisma y espiritualidad. Doy gracias a que las hermanas aún viven en nuestro centro y además la oportunidad de tener a Giclis como miembro de nuestro colegio y es a quién a las Hermanas le han confiado acompañar y dinamizar este proceso en los centros Vedruna del país”“Sólo es obra de Dios poner en tu camino a esta maravillosa y amorosa familia. Para mí fue una experiencia donde la unión y la integración que nos hacía falta como familia Vedruna en el país. Despejé dudas y estoy segura de que todo el trabajo que hacemos no sólo cubre las expectativas sino que nos complace y nos llena”
Así culminó el encuentro de maestras con el deseo de volar a la montaña más alta y asumiendo que somos familia Vedruna, casa de puertas abiertas.
Licdo. Giclis Santamaría