Volver a LEMA PASTORAL

Lema 2021-2022

LEMA: Sean fuertes, humildes y diligentes

¿POR QUÉ ESTE LEMA?: Nuestro objetivo, es sensibilizar a nuestras comunidades educativas después de vivir una pandemia que nos ha paralizado, a seguir creando una cultura del cuidado personal, espiritual y ecológica, descubriendo los dones personales que nos acercan al encuentro siendo humildes, fuertes y diligentes

TIEMPO: año escolar 2021-2022

ILUMINACIÓN: “SEAN FUERTES, HUMILDES Y DILIGENTES” será el lema que acompañe y dé unidad a nuestras acciones pedagógicas – pastorales en todos los centros educativos Vedruna de Venezuela, durante el año escolar 2021-2022. Un imperativo, una invitación clara y rotunda, una preciosa oportunidad para adentrarnos en las raíces de nuestro carisma, para bucear en nuestros orígenes y sacar a la luz una pequeña porción de la herencia recibida.


Vamos, en primer lugar, a situar el texto en su contexto. Para ello, nos conviene hacer un pequeño viaje en el tiempo. Vic, año 1845. Joaquina, deseosa de trabajar por la gloria de Dios y el bien del prójimo, dio comienzo a la obra que hoy reconocemos como la gran Familia Vedruna. Muchas cosas han pasado desde aquel 26 de febrero de 1826. Joaquina ha sufrido la experiencia de tres años de exilio, intentos fallidos en varias fundaciones, múltiples abandonos y otras muchas dificultades. Es justo ahora, a la luz de todo lo vivido en esta pandemia, que nos ha paralizado, que nos ha separado, que nos dio un tiempo para darnos cuenta de la importancia del otro, del trabajo en equipo, de que solos no podemos y para ser más fuertes debemos ser humildes para ser diligentes.


Nace del puño y letra de Joaquina, un documento organizativo que conocemos como las “Adiciones”, según sus propias palabras, “cosas que se han de añadir”. Esta intuición de Joaquina de reorganizar y adaptarse a las nuevas necesidades y situaciones que van surgiendo podemos entenderla muy bien. Nuestro mundo cambia rápidamente; lo que en un momento nos parece válido, al poco tiempo ya nos resulta obsoleto. No es comparable la sociedad y la Iglesia de aquel siglo con la nuestra, pero ella, Joaquina, también experimentó la necesidad de cambiar conforme a lo hacían la vida y los tiempos. A nuevas necesidades, nuevas respuestas. Las “Adiciones” es un texto escrito desde la vida y para la vida. No es una propuesta teórica, es más bien documento práctico. En este documento encontramos expresiones e intuiciones que, 174 años después de haber sido escritas, nos resultan asombrosamente actuales y válidas para nuestro tiempo, actuales y válidas para los niños y jóvenes. Una vez más nos hemos situado, vayamos ahora al breve texto elegido como lema para este año: 
“Sean Fuertes, humildes y diligentes” Encontramos esta expresión en la Adición número doce. Dice textualmente: En cuanto a la elección de la maestra de novicias, se debe mirar mucho que sea una hermana de muy buen espíritu, muy afecta a las santas reglas, exacta en cumplirlas, y que tenga salud; porque del noviciado vienen los espíritus fuertes, humildes y diligentes, y esto, si no lo son, se pierde” (Ad.12) Son pues tres virtudes fundamentales a desarrollar durante este año escolar: la fortaleza, la humildad y la diligencia. Podríamos decir que estas palabras están dirigidas a todos los que hacemos vida en la gran familia Vedruna. Somos referencia para muchos niños, adolescentes y jóvenes en nuestros contextos cotidianos. ¡Y qué importantes son las referencias! Por ello, a cada uno de nosotros se nos presenta una magnífica oportunidad para recorrer el camino de la fortaleza, la humildad y la diligencia

FUERTES Según el diccionario de la RAE, la fortaleza está referida a una gran capacidad de resistencia; persona de gran fuerza, animosa, con carácter firme. Podríamos decir, asimismo, que una persona fuerte es aquella que ACOGE LA VIDA con alegría; con la alegría de Joaquina, aquella alegría que no depende de que las cosas nos salgan siempre bien o de tener más o menos éxito en aquello que emprendemos. La fortaleza está vinculada a la
resiliencia, a la consistencia, a la capacidad de soportar pesos, a saber, acoger, permanecer y seguir adelante aún en las dificultades.

¿Qué nos evoca la fortaleza cuando pensamos en nuestros niños y jóvenes?

    • La necesidad de autoafirmación y aceptación.
    • La constatación de que a muchos niños y jóvenes les toca hacerse “fuertes” antes de tiempo debido a las circunstancias que les toca vivir.

¿Qué nos evoca la fortaleza desde la Palabra?

    • Mt 7,24b La Parábola de la casa construida sobre roca: “es como aquel hombre sensato que edificó su casa sobre roca”. – “Porque cuando soy débil, entonces soy fuerte”.
    • Jn. 19,25 María, mujer fuerte al pie de la cruz. “Junto a la cruz estaban su madre, la hermana de su madre, María la mujer de Cleofás, y María Magdalena”.
    • Sal 17,1 “El Señor es mi fuerza, me da piernas de gacela, me encamina por las alturas”.
    • Lc 4,16 “Jesús lleno de la fuerza del Espíritu, regresó a Galilea, y su fama se extendió por toda la comarca”
    • Rm 15,1 La fortaleza puesta al servicio de los demás y del Reino. “Nosotros, los fuertes, debemos sobrellevar las flaquezas de los débiles”.

HUMILDES Según la RAE, la humildad es la virtud que consiste en el conocimiento de las propias limitaciones y debilidades y en obrar de acuerdo con este conocimiento. El término proviene del vocablo latino humilitas y está en relación con la palabra “humus”, que nos remite a la tierra, nos recuerda nuestro origen y nos iguala al resto de los seres con los que compartimos planeta; humildad y humano tienen la misma raíz: humus (tierra). La humildad nos pone en situación de reconocer los dones propios y de los demás; nos abre a la complementariedad, al trabajo con otras personas; nos permite aceptar que podemos equivocarnos, que de hecho nos equivocamos; que no somos infalibles. La humildad nos posibilita saber y reconocernos vulnerables, necesitados de los demás.

¿Qué nos evoca la humildad cuando pensamos en nuestros niños y jóvenes?

    • Transitar el camino de crecimiento y maduración para ser y decirme en verdad.
    • Aprender a decir “gracias” y “perdón”.
    • Reconocer las propias capacidades y talentos y saber ponerlas al servicio de los otros. Y reconocer también nuestras “asignaturas pendientes”, aquello que todavía no nos sale bien.
    • Valorar y alegrarnos por los talentos y capacidades de los demás.
    • Aprender a vivir con alegría, confianza y abandono, sabiéndonos en manos de Dios.
    • Descubrir que la vida no es una “competición” en la que tenemos que luchar por ser los primeros y los mejores.
    • Abrir puertas, dar cabida a otros, también a quienes piensan diferente a nosotros, aprender a escuchar, dialogar, salir al encuentro.
    • Reconocer que nada tenemos que no hayamos recibido, que somos gracias a Dios y gracias a los demás.

 

¿Qué nos evoca la humildad desde la Palabra?

    • Miq 6,8 “Se te ha declarado lo que es bueno, lo que el Señor desea de ti: que defiendas el derecho y ames la lealtad, y que seas humilde con tu Dios”.
    • Sant 1,17 “Todo don viene de lo alto, del Padre de la luz”.
    • Lc 1, 48 “…porque ha mirado la humildad de su esclava”.
    • Lc 1, 52 “…derriba del trono a los poderosos y enaltece a los humildes”.
    • 1Cor 4,7. “¿Qué tienes que no hayas recibido? Y si lo has recibido, ¿por qué presumes como si no lo hubieras recibido?”.

 

DILIGENTES Dice el diccionario María Moliner que diligente es aquella persona que está dispuesta a hacer con prontitud e interés las cosas que tiene que hacer. Podemos decir, por tanto, que la diligencia es aquella actitud ante la vida de quien se muestra pronta en la acción, dispuesta para llevar adelante aquello a lo que se ha comprometido. Una persona activa y que cultiva la actitud de cuidado no sólo con lo propio, sino también con lo ajeno. La diligencia está también referida a la actitud ante Dios, a la búsqueda de su voluntad en la propia vida y a la respuesta a ésta. En palabras de Joaquina a las Hermanas: “prontas para hacer lo que quiera el Señor”. O en otras palabras de ella “quiero que sepan de todo y sirvan para todo”. La diligencia implica entones decisión y valentía; acoger y asumir el riesgo de decir SÍ, aunque no tenga todas las certezas y seguridades, aunque no lo tenga todo claro. Y algunos matices más nos regala la etimología de esta palabra que complementa lo dicho. Diligente proviene del latín diligo y se puede traducir por amar por elección, moverse por amor.

¿Cuál es, por tanto, el criterio en las decisiones?

    • El amor. Amar aquello que elijo y permanecer en el amor, aunque a veces los caminos no sean rectos, aunque me asalten las dudas, aunque aparezcan las dificultades propias del vivir. Diligentes, por todo ello, nos evoca el “más y más de Joaquina”, el cuidar los detalles en aquello que elegimos, ser ecológicos con lo que hacemos y vivimos cotidianamente; apostar por el trabajo bien hecho y la calidad en nuestras
      respuestas… porque amamos aquello que hemos elegido.

¿Qué nos evoca la diligencia cuando pensamos en nuestros niños y jóvenes?

    • Ser fiel en aquello con lo que nos hemos comprometido, “cumplir con la palabra dada”.
    • Actitud de responsabilidad, capacidad de esfuerzo, constancia, tenacidad.
    • Aprender a ordenar prioridades y tomar las decisiones cotidianas desde ellas.
    • Aprender a vivir con talante de discernimiento, buscar, sopesar, valorar y decidir.
    • Permanecer aún en las dificultades y afrontarlas con madurez y responsabilidad.
    • El gusto por el trabajo bien hecho, con eficiencia y eficacia; la importancia de la “cultura del esfuerzo” en lo pequeño de cada día.
    • Mantenerse despierto, viviendo en el presente y con atención, en actitud de servicio.

 

¿Qué nos evoca la diligencia desde la Palabra?

    • Lc 9, 62 “El que pone la mano en el arado y mira hacia atrás, no es apto para el reino de Dios”.
    • Lc 5, 11 “Y después de llevar las barcas a tierra dejaron todo y lo siguieron”.
    • Lc 19, 5-6 “Zaqueo, baja en seguida, porque hoy tengo que alojarme en tu casa. Él bajó a toda prisa y lo recibió muy contento”.
    • Mt 28,8 “Ellas salieron a toda prisa del sepulcro y, con temor, pero con mucha alegría, corrieron a llevar la noticia a los discípulos”.
    • Mt 13, 44 “Sucede con el reino de los cielos lo que con un tesoro escondido en el campo; el que lo encuentra lo deja oculto y, lleno de alegría, va, vende lo que tiene y compra aquel campo”.

Tres palabras, tres virtudes, tres actitudes a cultivar en este año; una oportunidad para crecer y ayudar a crecer a los demás, con quienes caminamos en el cotidiano vivir.

 

EXPLICACIÓN DEL LOGO:

Frase para hacer vida el carisma de Vedruna porque desde el año pasado nuestra realidad ha cambiado, hemos sentido la fragilidad, la humildad y la necesidad de estar juntos y de encontrar la fortaleza.
La insignia que nos une con la congregacional de Hermanas Carmelitas de la Caridad Vedruna.

El árbol firme, fuerte, resistente; un árbol es fuerte cuando tienes raíces profundas, cuando busca la fuente para alimentarse y permanecer en pie, como es la invitación a enraizar el carisma de Vedruna en nuestras vidas. El árbol nos invita a la ecología, al cuidado de la casa común.

La persona postrada representa la humildad, reconociendo las propias limitaciones y debilidades. Reconociendo ante Dios que necesita de él y de los hermanos, sabiéndose humano y hermano de todos.

Proverbios 6, nos invita a la diligencia, y en este símbolo lo reconocemos porque la invitación es a estar dispuestos a hacer con prontitud e interés las cosas que tiene que hacer, cultivando con cuidado y amor la propia vida
El mundo se detuvo con la pandemia del covid-19 este símbolo nos recuerda que somos parte de un todo, que no somos islas, que somos hermanos hijos de una misa casa común porque “Recordamos que nadie se salva solo, que únicamente es posible salvarse juntos”. Fratelli tutti 32

 

CANTO:

Se nos paró la VIDA, asustada entre cuatro paredes,
los abrazos tachados, vacías las calles,
no puedo ir a tu ENCUENTRO, buscar tú abrigo.
Pero en cada hospital, una marea blanca de ternura,
SOSTIENE a los heridos sin voz,
mientras nos susurran:

SED FUERTES, HUMILDES, DILIGENTES -4V

Hoy como ayer la oscuridad golpea y parece ganar,
pero la MIRADA va más allá,
si tu AMOR en lo hondo da luz a mis ojos.
Tú amor JESÚS, rompe las cadenas de la muerte,
ESCÚCHALE dentro del corazón, para poder ser hoy.

MÁS FUERTES, HUMILDES, DILIGENTES -4V

PARA SER HOY: MÁS FUERTES, HUMILDES, DILIGENTES -2V

 

Enlace permanente a este artículo: https://www.colegioelcarmelo.com/lema-pastoral/2021-2022/